El barranco El Cristo es una de las cuencas de drenaje próximas al casco urbano de Tudela, al norte del núcleo urbano. Esta cuenca, cuenta con una superficie de 60 hectáreas y en ella se encuentra la ermita de El Cristo que da nombre al propio paraje, está afectada en su fondo de valle por la vía del tren que cierra la salida del barranco y deja como único paso el túnel que pasa por debajo de la citada infraestructura. Por este paso discurre el cauce del barranco, cauce que en un punto se encuentra soterrado debajo de una carretera asfaltada. En episodios de tormentas intensas, el caudal con los arrastres de finos sobrepasa la capacidad del tubo soterrado y colmatan la pista hasta hacerla impracticable.
Los materiales que conforman esta cuenca son depósitos terciarios en los que predominan las arcillas y los limos, fácilmente erosionables, donde en muchos lugares de la cuenca la cobertura vegetal es muy escasa o incluso inexistente, con pendientes elevadas en determinados puntos de la cuenca. Estas circunstancias, unidas al régimen pluviométrico torrencial característico de la Ribera Navarra, hacen que este barranco pese a su escasa superficie de cuenca arrastre una gran cantidad de materiales, de los cuales, buena parte acaban en el paso de la vía del tren.
El ayuntamiento de Tudela solicita al Gobierno de Navarra que encargue un proyecto con el objetivo de eliminar o reducir el arrastre de finos al túnel sobre el que pasa la vía del tren. El condicionante es hacer los trabajos utilizando técnicas de Bioingeniería del Paisaje.
Ha sido la primera experiencia de la sección en un paisaje tan extremo, en el que la aridez es uno de los principales rasgos del clima de esta zona y las lluvia son escasas e irregulares siendo la precipitación acumulada menor de 500 l/m². Pero en ocasiones se producen episodios torrenciales.