El deslizamiento a estabilizar afectaba a una pista forestal dejándola impracticable para la saca de madera. El motivo por el que se planteó una solución desde la Bioingeniería fue porque nos encontrábamos en un espacio natural, la zona afectada estaba ubicada a seis kilómetros de la carretera asfaltada, y de haber realizado un muro de escollera, por ejemplo, el transporte del material habría dejado la pista intransitable.
El origen posible del deslizamiento fue la fuerte pendiente del talud, así como la lluvia y la poca cohesión del material del mismo. En total, la superficie del deslizamiento era de 84,33 m2. La longitud del talud de 13 m y con un desnivel medio de 7 m.
Propuesta de intervención
Una vez caracterizado el clima y la vegetación, se planteó la posible solución al problema, proponiendo:
El reperfilado del talud con una inclinación comprendida entre los 45o y 50o.
La estabilización de la base del talud mediante la construcción de un entramado de madera a doble pared de 16 metros de longitud, 2 m de anchura y 1,5 m de altura.
La estabilización de la parte alta del talud, sobre la que se apoya la pista forestal con un entramado de madera a doble pared reforzado, de 8 m de longitud, 2 m de anchura y una altura de 1,5 m.
La reconstrucción de la pendiente y la estabilización mediante un enrejado vivo de 16 metros de longitud por 16 metros de altura.
Empleo de lechos de ramaje, cada dos metros, a modo de transición entre la parte afectada y la parte estable del talud.
La ejecución de la obra tuvo lugar en seis días, uno de los cuales se tuvo que parar debido a condiciones climatológicas adversas. Actualmente es una pista por la que transitan camiones y se encuentra estabilizada.
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