Claro del fuego, del aire, del agua y de la tierra.
En el proyecto se recuperan las zonas del antiguo jardín botánico y se crean cuatro jardines como cuatro claros en base a los cuatro elementos: aire, agua, fuego y tierra, los cuatro elementos en los que se basan la alquimia y la magia.
Los cuatro elementos clásicos griegos tierra, agua, fuego y aire datan de los tiempos presocráticos y perduraron a través de la Edad Media hasta el Renacimiento, influyendo profundamente en la cultura y el pensamiento europeo. Explican la cosmología o formación del universo, la alquimia, la astrología, el destino en el tarot…
Estos jardines forman parte de la estructura del jardín botánico anterior, las coníferas se incorporan al jardín de la tierra, las gramíneas y herbáceas al claro del aire, los arces japoneses al claro del fuego y las acuáticas al jardín del agua.
Estos jardines se completarán en una segunda fase con el jardín de las plantas medicinales, o jardín de los simples y el vergel, viridianum o pomarium, junto al escenario.
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